Me llamo Iris y yo, al igual que tú, tampoco encontraba mi lugar en este plano.
Durante años, sentí un gran vacío dentro de mi. Me sentía diferente. A medida que iba trabajando mis miedos, mis creencias limitantes y sanando mis heridas (algo que aún hago y haré siempre), todo empezaba a tener un sentido.
Hasta que tuve 25 años no fui consciente de que llevaba toda la vida conectando con otros planos. En un momento donde me cuestioné absolutamente todo lo que durante años creí que era así, en una momento donde acallé todas las voces externas, empecé a escuchar la voz de mi alma.
Dos de las características que más me definen son mi sensibilidad y gran intuición. Como siempre digo, no es lo que haces, es que tu forma de actuar vaya acorde a tu forma de pensar y sentir. Ahí está la clave de todo. Y sí, puede parecer sencillo y es porque lo es.
Para ello aprendí que había que saber diferenciar la historia personal (miedos inconscientes, ideas limitantes, lealtades familiares…) del propósito de tu alma. Y ahora sé que a eso he venido.
Tras estos años transmitiendo mensajes de luz y paz a la gente, ayudando a entender su propósito y soltar lo que no es suyo, sé que he venido a este mundo a ser canal de los mensajes del plano espiritual y guiar en el camino de la sanación.
Una vez me hicieron una pregunta: “¿qué es aquello a lo que dedicarías tu tiempo si tuvieses todo el dinero del mundo? ¿Qué harías verdaderamente por amor?”. No tuve duda: Acompañar y ayudar a la gente a que conecten con su sabiduría interior y que por ende pierdan el miedo.

Soy Iris, médium y canalizadora. Gracias por contar conmigo.